El agua que calme la sed en el camino, la protectora del viaje.
Foto de http://elbalconcofrade.blogspot.com/
Madre de todas las almas
que aceptaste en la cruz
en esa humilde mirada
elevada en Tu virtud,
encumbrada en la esperanza
que florece en altitud
de la carne que brotara
de Tu seno en juventud.
Te ruego a ti Madre amada
que seas hoy firme luz
que alumbre el camino
que lleva al norte del sur,
para que lleguen con bien
los hijos que son fortitud.
Y sé, como siempre has sido,
las Aguas de la pelnitud
de tus múltiples hijos
que aprenden de la Rectitud
de María en el museo
que es Aguas de la certitud.
Traémelos con bien, Madre.
Saludos.
Trompeta-sangre.
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