Y es que no se ponerles otro adjetivo, ya que no merecen menos, no pretenden más que ayudar sin pedir nada a cambio y sin pretender ninguna notoriedad simplemente arrimando el hombro que es lo que realmente hace falta.
La primera vez que lo levantastéis fue un sueño cumplido y ahora vuestro trabajo en ensayos es la realidad más bella.
Muchas gracias hermanos.
Valientes, pues sí valientes,
fuertes, amables y entregados
los que arriman el hombro
sin buscar aprecio extraño,
los que entregan sin interés
su infatigable trabajo
al favor de una Madre
que es Reina de nuestro legado
la que es Señora de Burgos
Dolorosa en Jueves santo.
Valientes y generosos
que se meten ahí debajo,
y no muestran sus rostros
entregando el trabajo
y no la cara bonita
para lucir sin cansancio,
que nos dáis la lección
de la entrega sin quebranto.
Valientes trabajadores
en viaje desinteresado,
amorosos y benditos
sean siempre vuestros pasos
que son ustedes, señores
lo mejor que me he encontrado.
Saludos.
Trompeta-sangre.
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