El título hace referencia, tanto a la obra como al artista, le entregamos a nuestro querido Iván Cabezón, una imagen mariana destrozada, la policromía perdida y rota en su mayoría y él que es una gran persona y mejor artista nos la ha devuelto así, en estas fechas de vísperas y esperas que tanto nos gustan, gracias hermano.
A la vez nos hizo entrega de otra maravilla que podéis contemplar en vivo y en directo en el escaparate de Blanco Y Negro Imagen en la calle Avellanos, la imagen de Nuestra Señora de los Dolores, aquellas reproducciones que se hicieron pero remodelada y repolicromada, porque el artsta le ha tallado también la corona, tanto a Ella como a la Inmaculada.
Unas manos morenas tallan la imagen de Dios
en la nieve, en plastilina, van preparando su amor
comienzan a pintar tejidos para mostrar su candor
y van tejiendo en colores a la Madre del Señor.
Hacen un nacimiento de un refulgente esplendor
con José y con María y con su niño, el Señor,
y siguen así trabajando para ensalzar a su Dios
y le diseñana un paso al que que es de burgos Señor
y dibujan estandartes y comienza a ser pintor
que envía todo su arte a la Madre de este Dios
que lo cuida y que lo guarda porque sabe de su amor,
lo cuida cual Dolorosa que es figura de su fervor,
lo cuida como la Madre que en San Juan es del dolor
y lo cuida en su Esperanza, Macarena de su amor.
Saludos.
Trompeta-sangre.
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