Se trata una investigación acerca de las dudosas restauraciones que en vez de recuperar se dedican a rehacer, permitidme la licencia del título que es libre, porque en este caso no solo hablaré de Ella, el título es también un poco reivindicación mía.
El caso es que en estos días previos a la semana más grande, ha llegado a mis manos rebuscando en nuestros archivos, el informe de la restauración de María Santísima de los Dolores por la empresa Ikonos S.C.
El informe no revela gran cosa acerca de la autoría de la Virgen, si bien deja claro que la gubia de Gregorio Fernández ni se acercó a la Señora, me parece inverosímil que no hagan un estudio de fecha de realización y autor, o que no hagan las pruebas necesarias para comprobar datos, tales como radiografías, ecografías y demás. Pero eso es lo de menos.
Lo que me ha dejado sorprendida y no gratamente es el que se le añadieron lágrimas que la imagen no tenía, y la razó que dan es lo más sorprendente, dice textualmente: "siguiendo el modelo de la carroza diseñada por Maese Calvo".
Y yo me cuestiono que si Maese Calvo la llega a hacer con una rosa en lugar del corazón se lo hubieran cambiado, qué tipo de criterio es ese...
Aquí dejo una imagen de Ikonos S.C. del antes y el después de añadir las lágrimas.
No digo que no quedara bonita, pero creo que una restauración no es una cuestión de modas si no de conservación de patrimonio tal y como nos llega.
Está claro que había que hacer llorar a la Virgen y se la colocaron dos lágrimas, por suerte son de cristal, a otros se les hace llorar de otras maneras.
Saludos.
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