Foto del cuadro que preside mi habitación, la Reina y Señora de la Esperanza Coronada de la Trinidad.
Sé la guía en mi camino,
luz en la noche cerrada,
el norte de mi destino,
la fuerza que a mi me falta.
En este otoño que hace
llorar mi espalda cansada
entregáme todo el amor
que es lo más me hace falta.
Mantén ese amor de Madre
que en la Trinidad se guarda,
y ténmelo templadito
para cuado yo a ti vaya
y me acerque a Ti de nuevo
cayéndo rendida a Tus plantas,
que es el único lugar
donde comprendo mi alma,
donde me siento querida
a pesar de mis mil faltas.
Y recárgame por siempre
con esa bellísima palabra
que es Tu nombre y virtud
Señora de la ESPERANZA.
Saludos.
Trompeta-sangre.
3 comentarios:
Nunca, oyelo bien, nunca, me pierdas la ESPERANZA, besos.
Que bobitos versos, aunque viniendo de tí es de esperar como siempre, que es desde el fonfo del alma.
Un beso.
Muchas gracias por el comentario, estimado amigo músico, he intentado acceder al blog que de tan buena manera edita, pero desde que lo ha cambiado me resulta imposible acceder al contenido, creo que es demasiado moderno para mi algo anticuado pc.
Un besazo a ambos.
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