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De Tus miradas tristes y del silencio prendada,
Tú que eres Reina y guía, rápido Te llevas el alma
del que en Tus ojos limpios se cruza con Tu mirada,
con el río que en ella nace, con tu dolor hecho lágrimas.
De Tus manos de la pena de ver a Tu hijo apresado
al ver Su dulce agonía en camino al calvario
y Tú, fuente de Salud siempre ahí a Su lado,
y al nuestro cada día, rogando por nuestros pecados.
Tú Señorita y Madre de experiencia infinita,
traspasada de Dolor y en Tu clara tez bendita,
reflejada en el amor que por Ti hoy se suscita,
no Te olvides nunca que eres intercesora elegida.
De que eres nuestra Salud y nuestra luz en la bruma,
de que eres fuente de agua que Salud llena segura,
de que eres nuestra Madre en San Gonzalo sin duda
de que eres blanca azucena bajo palio de dulzura.
De que eres blanca rosa que no mancha el pecado,
que eres Tú la paloma, más blanca de vuelo alzado,
que eres la única guía, hacia Tu Hijo el amado,
y que eres alegría en Tu dolor y tu llanto.
Trompeta-sangre.
Saludos.
1 comentario:
Gracias por estas hermosas y necesarias palabras, muchos
besos y gracias por estar ahí.
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