Recupero del cajón esta composición que hice allá por Febrero de 2009.
Foto de la semana santa de 2010 obtenida en http://lunacofradedesevilla.blogspot.com
En un Duelo sin descanso el dolor que se refleja
se plasma en Madre cansada del dolor que le atormenta.
En un Duelo doloroso de dolor y de desdicha
los amigos siempre rodean con su amor a María.
En el duelo que el papel del de Arimatea calma
porque hacer así saber que Dios en buen lecho descansa.
En el duelo de las otras Marías llenas de Pena,
arrodilladas o de pie, el que en sus lágrimas reflejan.
En el duelo de una tarde del Sábado de la Pascua,
en el que Villaviciosa a Dios su pena descarga,
en el que San Juan en el dolor la acompaña,
en el que Nicodemo tira al suelo su mirada,
en el que el de Arimatea consentimiento trae en carta,
en el que la Magdalena busca en el Cielo la calma,
en el que la de Salomé en el suelo hinca su alma,
en el que la de Cleofás llora con dulcísima mirada.
Duelo doloroso es el que a la Madre acompaña,
para no dejarla sola, para acompañar sus lagrimas.
Duelo doloroso y ruin que por el Señor desgarra,
el alma de siete justos que su pena lloran clara.
Duelo de Sevilla es cuando en sus calles avanza
haciendo que sus gentes hagan suya pena amarga,
la de enterrar un Hijo al que tan profundo amas,
por eso Villaviciosa no es Soledad sin nada
que es el duelo de Sevilla el que siempre la acompaña.
Saludos.
Trompeta-sangre.
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