La belleza caminando, la Madre de Burgos y del dolor, la más bella de todas caminando con más arte...
Se eleva hacia el cielo con su súplica solemne
en un ruego tan doliente que la pena se entristece,
por ver que en sus mejillas, la pena se enmudece
y su belleza solemne, como la luz resplandece.
Comienzan así sus pasos, caminan siempre de frente
le llevan implacablemente a por su hijo inocente,
que carga con la cruel muerte de humanidad indolente
para llevarle su amor con sus pasos dulcemente.
Y es así cuando en dolor su belleza se hace fuerte
para dejar la esencia de la Madre más doliente,
que llega desde su barrio, castiza, dulce, inocente
que prendada del Señor llega la Reina celeste.
Que no es preciso decir que aunque la pena florece
en inmaculado rostro de la Soberana transparente,
la belleza más profunda y más grande que se tiene
va encerrada en su rostro el que la hermosura embebe.
Y dará lugar a Ella mi emperadora de siempre,
la Señora del dolor, burgalesa de las suertes,
la dulzura más hermosa de Dolor que Burgos tiene,
La Virgen de los Dolores la gloria de los burgaleses.
Trompeta-sangre.
La quinta caminante burgalesa, la más hermosa, la Madre de todos, Nuestra Señora María Santísima de los Dolores, no puedo decir más que cosas bonitas de la que es mi Madre y que este año por primera vez, desde la reorganización de la semana santa burgalesa en los años cuarenta, ha salido caminando sobre 38 esforzados costaleros y costaleras de la Real Hermandad de la Sangre del Cristo de Burgos. Mientras la Señora se mece con su dulce elegancia podemos oir a la Banda de Cornetas y Tambores de la Sangre del Cristo de Burgos, tocan Conversión del Buen Ladrón, Cristo Viejo y Bulería en San Román.
Sólo he de decir que no se puede ser más guapa ni caminar con mayor elegancia, ¡viva mi Madre del cielo!
Saludos.
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